Un restaurante ubicado en Bentonville, Estados Unidos, despidió a una mesera luego de recibir 2.200 dólares que querían que fueran repartidos para todos los empleados del lugar. Ryan Brandt, junto a otra mesera, atendieron a un grupo de más de 40 personas. Cada uno de los invitados decidió aportar 100 dólares para darles una gran propina a las dos mujeres que los atendieron.
Esa noche, cada una de las meseras recibió 2.200 dólares. Antes de dar esa suma de dinero Grant Wise, el anfitrión del evento, había hablado sobre las políticas de propinas y le indicaron que no había ningún problema. Sin embargo, el restaurante no les permitió a las mujeres quedarse con el dinero.
Foto: abc.es
Cuando el restaurante decidió repartir la propina para todos los empleados, Ryan Brandt, una de las meseras, se comunicó con el cliente y le contó lo sucedido. El hombre, inmediatamente pidió al restaurante la devolución del dinero y se la entregó a la mujer.
Luego de que el cliente hiciera el reclamo, la mujer fue despedida porque “rompió las reglas” al contactar a un cliente. Según un medio, el restaurante dijo que el despido de Brandt no tenía nada que ver con el suceso de la propina.
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“La camarera que fue despedida varios días después de que el grupo cenara con nosotros no fue despedida porque decidió quedarse con el dinero de las propinas”, mencionó la compañía.