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Todos sudamos, algunos en mayor medida que otros. Sudamos, por ejemplo, ante una subida de temperatura externa, en casos de estrés, ejercicio físico, nerviosismo… El sudor es necesario para que el cuerpo se refrigere.
Existen varias opciones para tratar la sudoración excesiva en las axilas. Veámoslas una a una:
Sales de aluminio:
Las sales de aluminio se utilizan en forma de loción. El principal problema es que las sales no son toleradas por todos y pueden causar irritaciones en la piel.
Botox:
Otra opción podría ser la aplicación de toxina botulínica o Botox en la axila. Esta toxina bloquea la acción de las glándulas sudoríparas. Será aplicada, por supuesto, por un médico.
El paciente podrá sentirse aliviado durante, como máximo, 9 meses. Luego se necesitarán nuevas aplicaciones.
Tratamiento quirúrgico:
Existe también tratamiento quirúrgico para esta condición, pero sólo se optaría por él en caso de fracaso de los anteriores métodos.
Remedios naturales:
Como toda intervención médica implica riesgos, anímate a intentarlo primero con remedios naturales. De esta manera, evitarás posibles efectos indeseados de otros tratamientos y lograrás acabar con el problema de una forma sencilla y económica.
Talco anti-transpirante:
Los ingredientes son maicena y aceite esencial de tu preferencia. Mezcla bien hasta lograr un talco apenas húmedo. Lo puedes aplicar después del baño.
Los remedios naturales pueden funcionar en ciertas personas y en otras no.Todo dependerá de la severidad del problema, y de que puedan existir factores añadidos a la molestia, como patologías o enfermedades que puedan estar causando la sudoración excesiva.
Desodorante casero:
¿Qué necesitas?
- Bicarbonato de sodio: ¼ de taza
- Maicena: ¼ de taza
- Aceite de coco virgen y sin refinar: de 6 a 8 cucharadas
- Algún aceite esencial de tu agrado
¿Cómo lo elaboras?
Primero, debes mezclar el bicarbonato de sodio con la maicena. Agregas el aceite y lo bates bien.
Colocas la mezcla en un recipiente, añades unas gotas del aceite esencial escogido y lo colocas en la nevera para que se vuelva sólido. ¡Listo! Después, lo aplicas como si fuera tu desodorante habitual.
NOTA: no lo apliques después de depilarte las axilas, podría irritarte la piel.