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El vinagre de manzana es uno de los productos de origen orgánico que podemos aprovechar de múltiples formas en el hogar. Aunque se distingue por sus usos culinarios, también tiene aplicaciones como remedio y producto de belleza.
Beneficios:
Debido a su concentración de compuestos orgánicos y antioxidantes, el vinagre de manzana es un buen complemento para embellecer la piel. Su aplicación externa puede servir como alternativa de algunos limpiadores comerciales, dado que ofrece beneficios similares.
Combate el exceso de grasa:
Los ácidos orgánicos contenidos en el vinagre de manzana ayudan a regular el pH cutáneo para disminuir la producción excesiva de grasa. Estas sustancias le confieren un potente efecto astringente que disminuye el aspecto brillante y sucio.
Reduce el acné:
Al lavar tu rostro con vinagre de manzana consigues remover los residuos que se retienen en el interior de los poros. Por consiguiente, su aplicación regular es una solución alternativa contra los puntos negros y granos de acné.
Aclara las manchas de la edad:
Este ingrediente contiene compuestos alfa-hidroxiácidos o AHA, que tienen la capacidad de remover las células muertas que ocasionan manchas. Por lo tanto, una vez se asimilan sobre el rostro, activan la circulación y el proceso de regeneración celular.
Alivia las quemaduras:
La limpieza facial con vinagre de manzana también minimiza las agresiones causadas por las quemaduras solares o accidentales.
Gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, su uso directo disminuye el ardor y acelera la recuperación.
Actúa como tónico:
Otro interesante motivo para lavar tu rostro con vinagre de manzana es que sirve como alternativa de los tónicos.
La absorción de su ácido acético y alfa-hidroxiácidos minimiza los poros dilatados y tonifica los tejidos para evitar la flacidez y arrugas prematuras.
Previene infecciones:
Los compuestos antimicóticos y antimicrobianos que se concentran en este ingrediente ayudan a proteger el cutis contra los agentes que producen infecciones.
- El vinagre sin pasteurizar o filtrar contiene enzimas naturales, pectinas y oligoelementos que son claves para el tratamiento de la piel.
- No es exclusivo para uso culinario; es apto para aplicaciones tópicas y preparados medicinales.
- Su aspecto es más turbio en la parte inferior de la botella y su aroma un poco más fuerte.
Ingredientes:
- 5 cucharadas de vinagre de manzana orgánico (75 ml)
- 1 taza de agua fría (250 ml)
Preparación:
- Diluye las cucharadas de vinagre de manzana en una taza de agua.
Nota: Siempre tendrás que combinarlo con agua, ya que sus ácidos son fuertes y pueden irritar la piel si se usan de manera directa.
Modo de aplicación:
- En horas de la noche, justo después de retirar el maquillaje, rocía el tratamiento con vinagre de manzana por todo el rostro.
- Lo ideal es hacer una pequeña prueba en una de las áreas de la piel para verificar que no produce reacciones indeseadas (recordemos que todas las pieles son diferentes).
- Si no hay ningún problema, frótalo con suaves masajes por todo el cutis, hasta que se absorba bien.
- Déjalo actuar 30 minutos y enjuaga con agua fría.
- Repite su aplicación durante 5 días seguidos, descansa 2 y retómalo.