Foto: cuartopoder
El
dengue es una enfermedad vírica que se transmite a través de un mosquito. Este
virus es muy común en las áreas cálidas y húmedas del mundo.
El virus del dengue se propaga por mosquitos hembra, principalmente de la especie Aedes aegypti y en menor medida A. albopictus. Además, estos mosquitos también transmiten la fiebre chikungunya, la fiebre amarilla y la infección por el virus de Zika.
Los síntomas:
Los
síntomas del dengue se inician después de un período de incubación que puede
variar de cinco a ocho días tras la picadura y las personas suelen presentar:
Fiebre
alta.
Náuseas
y vómitos.
Erupción
en la piel.
Sangre
en las encías y en la nariz.
Debilidad
general.
Dolor
muscular y articular.
Tos.
Dolor de garganta.
Cómo prevenirlo:
Desde
la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirman que la única manera para
controlar o prevenir la transmisión del virus del dengue consiste en luchar
contra los mosquitos vectores:
Es
fundamental mantener el ordenamiento del medio ambiente para evitar que los
mosquitos encuentren lugares donde depositar sus huevos.
Eliminar correctamente los desechos sólidos y los posibles hábitats artificiales.
Limpiar y vaciar cada semana los recipientes
en los que se almacena agua para el uso doméstico. Además, aplicar insecticidas
adecuados a los depósitos en los que guarda agua a la intemperie.
Por
otro lado, se debe utilizar mosquiteros en las ventanas, usar ropa de manga
larga y los materiales tratados con insecticidas y vaporizadores.
Existen dos tipos de dengue:
El dengue clásico que no suele presentar muchas complicaciones, ya que el organismo tiende a recuperarse por completo con los cuidados adecuados.
El dengue hemorrágico que está causado por los sereotipos Den 1, Den 2, Den 3 y Den 4, cuyo período de incubación es de entre cinco y ocho días. Es una manifestación severa y el paciente puede perder la vida porque pueden aparecer taquicardias, dolor en los huesos, hemorragias, alteración de la presión arterial, insuficiencia circulatoria o deshidratación.
Diagnóstico
Existen varios exámenes que se pueden hacer para diagnosticar esta afección, como un examen de laboratorio para medir el nivel de anticuerpos a través de una muestra de sangre, un hemograma completo o pruebas de la función hepática.
Tratamientos
Los
expertos afirman que no hay tratamiento específico para el dengue. No obstante,
es esencial la asistencia por parte de los médicos y enfermeras que tienen
experiencia con los efectos y la evolución de la enfermedad, para salvar vidas.
Información: cuidateplus.marca.com