Camila Cabello subió al escenario de los Grammy para interpretar su balada “First Man” (primer hombre), con una emocionante actuación en la que cantó frente a su padre, quien sentado en la primera fila se emocionó hasta las lágrimas.
Camila siempre ha comentado lo importante que es su progenitor; él siempre la ha apoyado en sus sueños musicales y jamás ha dejado de impulsarla.
Con la canción, la intérprete de 22 años protagonizó uno de los momentos más emotivos de la gala, a la que acudió acompañada de su padre Alejandro, con quien posó en la alfombra roja ante los fotógrafos con un tierno un abrazo.
Su padre, quien se encontraba en los asientos principales del Staples Center de Los Ángeles, California, no podía parar de llorar por lo emocionado que estaba.
Aunque pasó desapercibido, Camila casi cae al bajar las escaleras para acercarse a su papá. Afortunadamente mantuvo el control, y llegó sana y salva a las manos de su padre.
También sorprende que aunque esto la alteró, jamás perdió la entonación. La interpretación que realizó fue simplemente perfecta.
Evidentemente, éste se convirtió en uno de los momentos preferidos de la noche. La actuación de la cantante obtuvo una proyección de imágenes de su infancia y un piano, muy diferente de la presentación de la ceremonia del año pasado.