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Adelgazar y bajar de peso puede ser una tarea difícil, pues hay que equilibrar una buena dieta con una práctica deportiva moderada; pero perder peso no es sólo quemar calorías, es aprender a comer y a llevar una rutina saludable. Lo más deseado de todas las personas es adelgazar sin necesidad de hacer dieta.
Antes de dormir, dos vasos de agua:
Según un estudio, esto previene la obesidad y aumenta la pérdida de peso.
Duerme la siesta siempre que puedas:
Sin el descanso adecuado, el organismo no puede completar sus procesos depurativos y regenerativos. Dormir la siesta en un contexto de dieta sana y vida activa, sí sería de gran ayuda a la hora de perder peso.
Comer chile:
Los chiles, por un lado contienen capsaisinas, que tienen un efecto termogénico; por el otro lado, generan un efecto de saciedad.
Consume pepino y toronja:
Sustituye el jugo de naranja por el de toronja: esta fruta ayuda a metabolizar las grasas, en especial si se consume en ayunas. El pepino, por su parte, ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre debido a su bajo índice glucémico. Gracias al ácido tartronico inhibe la transformación de hidratos de carbono a grasas.
Come fruta entre comidas:
Las mejores opciones son el kiwi y la piña. El kiwi contiene una enzima proteolítica llamada actidina que, tal como ocurre con la bromelina de la piña, ayuda a disgregar las proteínas y favorece la digestión.
Cena proteínas:
Cenar solo proteínas es una buena costumbre, pero tenemos que intentar hacerlo acompañado de verduras de bajo índice glucémico. Hay que evitar los hidratos de carbono, que se transforman automáticamente en acúmulos de adiposidad localizada.
Infusión:
El té verde es perfecto, porque es un gran antioxidante y además tiene efecto depurativo. Lo mismo ocurre con el diente de león, de acción detoxificante o con el cardo mariano, que previene la peroxidación de los lípidos.