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Un
hombre de 94 años y una mujer de 88 dejaron de existir con apenas 12 horas de
diferencia el pasado viernes en Augusta (Georgia, EE.UU.) luego de compartir
los últimos 71 años de sus vidas en matrimonio.
La
pareja se conoció en 1947, cuando Marilyn Francis Kilpatrick, por entonces una
adolescente de 16 años, trabajaba en una cafetería propiedad de la familia de
Herbert Delaigle, su futuro marido, quien en ese momento tenía 22 años.
“No
paraba de mirarla mientras entraba y salía todo el tiempo”, hasta que
“finalmente junté coraje para preguntarle si saldría conmigo en algún
momento”, recordaba el hombre el año pasado,
cuando los entrevistaron con motivo de su 70º aniversario de su boda.
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En
su primera cita, fueron a ver una película al cine y un año más tarde el novio
le pidió la mano a su enamorada. “Le
pregunté si estaba dispuesta a ser mi esposa y me contestó por supuesto”,
detalló.
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El
viernes pasado Herbert perdió la vida a las 2:20 de la madrugada, mientras Marilyn
Francis a las 14:20. Expertos aseguran que fue otro caso de síndrome del
corazón roto, que es el shock emocional tras la pérdida de un ser amado que
da como resultado un efecto similar al
de un ataque cardíaco.
“Es
cuando alguien recibe noticias chocantes” y como consecuencia “se
produce una liberación masiva de hormonas de estrés al torrente
sanguíneo”, de modo que “el corazón es bombardeado con esas
hormonas” y resulta abruptamente debilitado, con un efecto que puede
asemejarse a un ataque cardíaco, explicó.
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La
pareja dejó una descendencia de 6 hijos, 16 nietos, 25 bisnietos y 3
tataranietos.
Información:
elclarin
