Antes de
utilizar este aceite sobre la piel, es conveniente que hagas una prueba de
alergia en un área pequeña de la piel del antebrazo y observes qué sucede. En
caso de que no se produzcan reacciones adversas, puedes utilizarlo con
precaución.
En caso de
que tengas la piel sensible o que sufras algún trastorno de la piel (acné,
dermatitis, psoriasis, etc.) lo mejor será que consultes con el médico antes de
utilizarlo.
El aceite de menta se ha utilizado (de forma tópica) como complemento en el tratamiento de migrañas, dolores de cabeza, náuseas e incluso dolores musculares. Asimismo, ha sido muy empleado para aliviar el estrés y la tensión emocional en general en el ámbito de la aromaterapia.
Ingredientes:
- 350
g de menta fresca (Menta piperita).
- 200
ml de aceite base. Puedes elegir entre el aceite de almendras o el aceite de
oliva.
- 1
frasco de cristal oscuro de 250 ml.
Procedimiento:
En primer lugar, deberás conseguir la menta piperita. Esta la encuentras en el mercado, pero también puedes plantarla en casa. Una vez conseguida, es necesario que la laves bien con agua fresca, hoja por hoja, para retirar cualquier impureza, recuerda que va a tener una aplicación directa sobre la piel y es necesario que esté bien limpia.
Después,
vas a machacar las hojas de menta, para ello utiliza un mazo de madera o una
cuchara, hazlo con fuerza ya que de este modo quedarán bien reducidas y la
planta soltará su jugo. A continuación, toma un recipiente y vierte en él los
200 ml de aceite (recuerda que el fuego debe estar bajito). Añade también la
menta triturada, remueve y permite que se vaya destilando a fuego lento.
Una vez hecho esto, tapa el cazo para que no se escape la esencia natural de la menta y deja que se destile durante media hora (a una intensidad baja). Pasada media hora, apaga el fuego y deja que repose. Después, utiliza un buen colador y vierte el aceite de menta en el frasco de cristal oscuro. Para acabar, tienes que dejarlo en un lugar fresco y procurar que no le dé el sol.
La última
parte es cuestión de tener paciencia. Vas
a tener que esperar unos 10 días para que el aceite de menta termine de
desarrollar sus propiedades. Además, debes recordar darle la vuelta al frasco
cada doce horas; ya que de ese modo se integrarán más todos los elementos.