Amou Haji, un hombre de 83 años originario de Irán, ha logrado conseguir un distinguido récord por ser la persona más sucia del mundo.
De acuerdo a medios internacionales el hombre tomó la decisión de no bañarse de un momento a otro tras sufrir una especie de crisis existencial y emocional cuando tenía 20 años. En ese momento quería alejarse de todo el mundo.
Los expertos en medicina señalan que Amou no ha enfermado gracias a todas las infecciones que han habitado en su piel por las décadas de anti higiene, pues su cuerpo desarrolló un sistema de defensa muy efectivo y superior al de los demás seres humanos.
Medios locales señalan que el hombre vive en una cabaña que le construyeron sus vecinos, sin embargo, prefiere dormir en un agujero en la tierra cuando hace frío. Haji suele tomar cinco litros de agua al día y aunque no se baña sí le gusta verse al espejo para peinarse y cuando este crece lo corta quemándolo en la fogata donde cocina su comida.
Muchas personas suelen regalarle cosas para que pueda sobrevivir. El hombre lo que más disfruta es fumar los cigarros que de repente encuentra, aunque le duran muy poco porque se fuma cuatro cigarros a la vez.
“En lugar de tener un patio en su casa, tiene todo el horizonte ante él. No tiene miedo de que le roben por la noche, pues no tiene ninguna posesión. Se siente muy feliz a pesar de no tener posesiones y tal vez eso sea el motivo de su alegría”, señaló el medio que conversó con este hombre.