Los derrumbes
de edificios suelen representar un suceso que todos quieren observar cuando son
controlados y bien planeados. Tal fue el caso de la demolición en simultáneo de
15 rascacielos en China que llamó la atención del público y las redes sociales.
Todo ocurrió en la ciudad de Kunming, donde fue testigo de cómo los edificios terminaban en el suelo en medio de poderosos estruendos y una impresionante nube de polvo.
El
derribado fue un importante complejo residencial cuya construcción comenzó en
2011. Sin embargo, la empresa a cargo quebró dos años después, por lo que el
proyecto nunca pudo ser terminado.
Debido a esto, las autoridades locales decidieron que había que echar abajo el complejo para que el lugar fuera ocupado por otros inmuebles. Los preparativos de los derrumbes se extendieron por varios días e incluían desalojar a las personas que vivian cerca del sector e inundar los cimientos de las estructuras con agua de lluvia.
La
explosión en sí duró apenas algunos segundos, pero no resultó del todo exitosa,
ya que un edificio en particular no terminó en el suelo.