Casi todos
hemos tenido hipo en algún momento. Aunque el hipo usualmente desaparece por sí
solo en unos minutos, puede ser molesto e interferir con las comidas y al
conversar.
Los
factores en el estilo de vida que pueden ocasionar el hipo incluyen:
- Comer
demasiado o demasiado rápido
- Bebidas
carbonatadas
- Alimentos
picantes
- Estar
estresado o emocionalmente entusiasmado
- Beber
alcohol
- Estar
expuesto a cambios rápidos de temperatura
Remedios para calmar el hipo:
Cosas para comer o beber:
Comer ciertas cosas o cambiar la manera como bebes también puede ayudar a estimular los nervios.
- Bebe agua con hielo: Beber agua fría lentamente puede ayudar a estimular el nervio vago.
- Bebe lentamente un vaso de agua tibia sin dejar de respirar.
- Haz gárgaras con agua fría: Haz gárgaras con agua fría durante 30 segundos. Repite si es necesario.
- Come una cucharada de miel o mantequilla de maní: Deja que se disuelva un poco en tu boca antes de tragar.
- Come algo de azúcar: Coloca una pizca de azúcar granulada en tu lengua y déjala allí durante 5 a 10 segundos, luego trágala.
- Coloca una gota de vinagre en tu lengua.
Técnicas de respiración y postura:
Algunas veces, un simple cambio en tu respiración o postura puede relajar tu diafragma
- Practica una respiración mesurada: Interrumpe tu sistema respiratorio con una respiración lenta y mesurada. Inhala a la cuenta de cinco y exhala a la cuenta de cinco.
- Contén tu respiración: Inhala una buena cantidad de aire y retenlo durante aproximadamente 10 a 20 segundos, luego expúlsalo lentamente. Repite si es necesario.
- Respira en una bolsa de papel: Coloca una bolsa de papel sobre tu boca y nariz. Inhala y exhala lentamente, inflando y desinflando la bolsa. Nunca utilices una bolsa plástica.
- Comprime tu pecho: Inclínate o agáchate hacia adelante para comprimir tu pecho, lo cual ejerce presión en tu diafragma.