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A casi dos años de lograr ganarse los corazones de personas alrededor del mundo por buscar a sobrevivientes entre los escombros del mortal sismo que sacudió en 2017 la Ciudad de México, la labradora dorada Frida, se ha retirado de su trabajo como rescatista.
El pasado lunes se realizó una ceremonia para agradecerle su labor, y durante esta, la Marina de México le entregó un juguete a la perra de 10 años.
A lo largo de su carrera, Frida encontró docenas de personas vivas, así como 41 cadáveres. Frida también trabajó en dos misiones internacionales tras sismos ocurridos en Haití y Ecuador.
“Después de 10 años de servicio activo en la Armada nuestra querida labrador Frida comienza una nueva etapa en el retiro”, dijo en la ceremonia el subsecretario de la Marina mexicana, Eduardo Redondo.
También se señaló que Frida será muy recordada en el equipo de la Unidad Canina de la Marina Armada de México, ya que no solo porque era “efectiva en su trabajo”, sino también por ser una perra “muy cariñosa y extremadamente bondadosa”.
En Puebla, Frida y su entrenador Israel Arauz tienen una escultura en bronce bajo la leyenda: “Símbolos memorables de la fuerza que podemos tener las y los mexicanos cuando decidimos unirnos por grandes causas”.
Tomado de: chapintv.com