Liberar la ira de forma saludable te permitirá no solo mantener tu salud mental, sino que también a mantener buenas relaciones personales y sentimentales.
La ira o rabia como otras personas le llaman, es una forma de expresar una emoción real y universal.
La gestión de las emociones, incluso aquellas que no nos gustan tanto, es necesaria. ¿Por qué?
Por que es bueno para que tu salud emocional este bien, y para que tú organismo también, funcione de la mejor manera.
Alguna vez se ha preguntado: ¿Cuántas veces dejamos de expresar la angustia o la tristeza por miedo a parecer débiles?
¿Cuántas veces dejamos de manifestar la ira para no parecer maleducados?
A veces en forma de enfermedades procosomáticas y otras tantas en amargura o rencor.
Deteriorando las relaciones sociales que mantenemos. Es por ello, que es necesario aceptar lo que sentimos.
Liberar la rabia de forma positiva es bueno para quien la siente, pero también para su entorno.
Cuando lo guardamos, descargamos de manera indiscriminada contra otros, los culpamos aunque no tengan nada que ver.
Quedamos inmersos en un ciclo vicioso, desgastante para nosotros y para quienes nos rodean.
De allí que sea tan necesario conocernos en nuestro enojo y aprender a manejarlo.
Claves para manejar la ira y liberarla
Para empezar, hay que intentar calmarse. Una respiración pausada y tranquila puede ser de gran ayuda.
Una de las formas de descargar la ira de manera saludable puede ser tomar un cojín o algún objeto suave y apretarlo con fuerza, ejerciendo la máxima presión que se pueda.
Luego aflojar esa fuerza y repetir el ejercicio varias veces.
Hablar con otra persona puede servir para descargarnos e incluso para que alguien nos aporte otro punto de vista.
Buscar la ayuda de un profesional cuando las cosas se salen de control es sumamente importante, recuerdalo siempre.
Tomar tes naturales y utilizar el aromaterapia te servirá como un recurso adicional.