Blanca Ida Saavedra, de 93 años, le gustó asistir a la escuela, sin embargo, tuvo que dejar de hacerlo para ayudar a su familia en el campo y solo cursó hasta tercero de primaria.
“Éramos nueve hermanos. Mis padres nos necesitaban para trabajar en el campo. Nos mandaban de a dos, hacíamos hasta tercero, y nos sacaban para ir a sembrar maíz y ayudar con el arado”, comentó la mujer a un medio.
Blanca no quiso abandonar la escuela. En su época de estudio nunca faltó a clases, incluso caminaba tres kilómetros diarios para asistir. “Solo tenía un par de zapatos me descalzaba y hacia todo a pie”, agregó Saavedra.
Para Blanca Ida la educación era muy importante, por eso a sus cuatro hijos les insistió en culminar sus estudios. Hoy en día una de sus hijas y una bisnieta cumplen su sueño de ser maestras y enseñar. Luego de muchos años, la mujer de 93 volvió a las aulas de clases gracias a su familia.
Actualmente, Blanca finalizó la primaria gracias a la ayuda de su bisnieta que le dio clases y está lista para iniciar bachillerato en un año cuando cumpla 94 años.