Andre
Drummond no le dio tiempo ni de pensar, y en cuanto vio caer a su hijo Deon a
la piscina supo que tenía que actuar.
El niño de dos años estaba sentado en el bordillo de la piscina y en un balanceo perdió el equilibrio y acabó sumergido en el agua. La caída causó el sobresalto de los tres adultos que estaban en el patio.
“La
peor pesadilla de unos padres”, escribió el pívot en las redes sociales.
Desde luego, la familia se llevó un buen susto. Eso sí, pese a las advertencias
posteriores, Deon intentaba de nuevo volver al agua.
“No todos los héroes llevan capa”. Así empieza el texto de la publicación en redes sociales, donde adjunta el vídeo de esos momentos de tensión. Cabe mencionar que la grabación fue captada por una cámara de seguridad de la vivienda.