Las pastillas anticonceptivas son una de las principales medidas para prevenir embarazos en el mundo. Sin embargo, las controversias sobre sus posibles efectos adversos a largo plazo han puesto en duda su uso, debido al daño que podría producir en la población, especialmente en adolescentes.
De acuerdo a una de las investigaciones publicadas en el Journal Of Child Psychology and Psychiatry, tomar anticonceptivos durante la adolescencia aumenta de manera considerable el riesgo de sufrir depresión años más tarde, incluso después de detener su consumo.
La muestra consideró a 1.236 mujeres entre 20 y 39 años y concluyó que quienes tomaron pastillas anticonceptivas por primera vez durante la adolescencia tenía un riesgo de un 16% más de padecer depresión clínica en comparación con quienes nunca la habían ingerido.
Según las autoras del estudio, Christine Anderi y Frances Chen, la pubertad se caracteriza por ser una etapa crítica de la vida donde se ven cambios importantes en nuestro cuerpo y cerebro, viéndose afectados directamente por el consumo de la píldora.
“En los animales, se sabe que las hormonas sexuales como el estrógeno y la progesterona afectan la forma en que se desarrolla el cerebro durante la pubertad. Si lo mismo es cierto para los humanos, tomar estrógenos sintéticos o progesterona podría afectar su desarrollo y llegar a ocasionar consecuencias a largo plazo en su salud mental”, explicaron.
A pesar de los resultados obtenidos por la investigación, no se concluye que la píldora afecte unilateralmente la depresión en adolescentes, pues debe completarse con investigaciones correlacionales y experimentales.
Las autoras del experimento recalcaron la importancia de informarse sobre los riesgos asociados a las variedad de opciones anticonceptivas del mercado durante la adolescencia, pues representa la etapa más importante de crecimiento de los seres humanos.
Fotos: Shutterstock