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El rostro también suele acumular flacidez con mucha facilidad, sobre todo con el paso de los años. En este caso, el envejecimiento, más allá de la falta de ejercicio, es la razón principal por la que perdemos firmeza en los músculos y la piel de la cara. Sin embargo, devolver el brillo y la firmeza al rostro es posible, realizando algunos cambios en tu rutina diaria.
Lo primero que debes considerar es la limpieza del rostro. El uso de exfoliantes ayuda a eliminar impurezas y células muertas que facilitan el envejecimiento prematuro del rostro. Mantener la piel hidratada durante el día y la aplicación de masajes faciales con cremas humectantes y rejuvenecedoras es ideal para mantener los músculos de la cara en buena forma.
También es recomendable el uso de mascarillas reafirmantes de forma habitual para limpiar y tonificar tu rostro.
Otro factor clave para combatir la flacidez del rostro es la gimnasia facial. Ejercitar tu rostro a diario mediante técnicas tan sencillas como pronunciar las vocales con la boca bien abierta, así como hacer sonrisas amplias frente al espejo por tres minutos, hará la diferencia para mantener activa la musculatura del rostro.
Además, hay otros detalles que cuentan para eliminar la flacidez del rostro. Algunos de ellos son:
- Evitar exposiciones continuas al sol
- descansar adecuadamente a diario
- Disminuir el estrés y los estados depresivos hará la diferencia para mantener tu rostro firme y joven.
Aunado a ello, la alimentación también hace la diferencia. Debes procurar consumir alimentos abundantes en vitamina C y E, pues ambas son fantásticos antioxidantes para la piel. Aceites vegetales, cereales, pescados y vegetales frescos también son geniales para nutrir la piel. Por ello, no deben faltar en tu menú diario. Todo esto te ayudará a prevenir el envejecimiento y deterioro de tu rostro, mostrando una faz sana y radiante.