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El paso del tiempo acaban afectando al tono natural de la piel, volviéndola un poco más oscura, más opaca y apagada. Si lo que deseas es recuperar su tono original y hacer que luzca con vida y joven de nuevo no es necesario que recurras a productos comerciales ni a tratamientos agresivos.
Antes de aplicar cualquiera de los siguientes tratamientos sobre tu piel, es imprescindible que se encuentre limpia y libre de residuos. Solo de esta forma, estará preparada para absorber por completo los nutrientes de los productos.
Limón:
Entre los productos naturales para aclarar la piel, destaca el limón. Y es que el ácido cítrico tiene potentes propiedades blanqueadoras que pueden dar buenos resultados. Lo mejor es mezclar el jugo de un limón con otro ingrediente aclarador como puede ser el yogur natural. Si vas a probar este remedio, es importante no exponer la piel al sol después de su aplicación, ya que podrían aparecer algunas manchas. Te recomendamos aplicarlo por la noche y repetir 2 veces por semana.
Leche:
Son muchos los cosméticos elaborados a base ácido láctico para blanquear la piel, por lo que una excelente opción es aprovechar el que contiene la leche que tienes en casa. Solo tienes que verter unas gotas de leche sobre un disco de algodón y aplicarlo sobre aquella zona que deseas aclarar. Deja que actúe durante toda la noche y por la mañana retira con abundante agua fresca.
Agua de arroz:
Si además de blanquear la piel de forma natural, quieres dejarla impecable y sin rastro de impurezas, debes probar el agua de arroz. El almidón que contiene este alimento se ha usado tradicionalmente para potenciar el color blanco, por lo que puedes ver qué tal te funciona. Solo tienes que hervir un puñado de arroz en 2 tazas de agua, dejar que hierva y una vez esté listo dejarlo enfriar. Luego, humedece un disco de algodón en el agua de arroz, pásalo sobre la zona a tratar y finaliza aclarando con agua fría.