El dolor de garganta suele relacionarse con irritación o inflamación de las cuerdas vocales, síntomas que a su vez pueden ser la expresión de diversas patologías como un resfriado, una afonía o una faringitis.
A continuación te mostraremos algunos remedios que puedes tener en cuenta a la hora de aliviar las molestias de la garganta. Desde una infusión a una ducha caliente, no son pocas las opciones a tu disposición.
Saborea una cucharada de miel:
Tómala como si fuera un caramelo. Deja que repose en la parte posterior de la boca. La miel es un eficaz antiséptico, es decir, ayuda a combatir las enfermedades infecciosas destruyendo los microbios que las causan. Recuerda que los niños menores de un año no pueden tomar miel, ya que puede contener la bacteria Clostridium botulinum que provoca la aparición de botulismo en los bebés.
Haz gárgaras:
Como en tantas otras cosas, nuestras abuelas tenían razón. Hacer gárgaras varias veces al día con agua tibia con sal permite que ésta absorba el agua de las células de la membrana mucosa, las cuales se encuentran inflamadas durante el constipado.
Basta con media cucharada de sal en un vaso de agua. Medio minuto es más que suficiente. Si haces gárgaras más de tres veces al día, las membranas mucosas pueden terminar resecándose, justo lo contrario que queremos.
Toma un vaso de bicarbonato de sodio y limón:
Tomar 1 o 2 vasos de esta mezcla al día puede ser muy eficaz para cualquier afección relacionada con la garganta y la voz. Tanto el bicarbonato como el limón tienen propiedades antibacterianas.
Infusión de regaliz:
Esta planta es especialmente eficaz en los casos de afonía. Y es que el regaliz cuenta con unas valiosas propiedades antiinflamatorias y expectorantes.
Una infusión de regaliz te ayudará a abrir las vías respiratorias y que tu afonía empiece a curarse. Además de ser antibacteriana, sus propiedades antiinflamatorias y suavizantes de mucosas ayudan bastante en los tratamientos de anginas y faringitis.