Es muy
habitual que las uñas se debiliten con el paso del tiempo y pierdan su brillo
natural, especialmente por el uso de productos químicos en ellas. Por suerte,
es algo que tiene solución.
Aceite de oliva y limón:
Un buen truco casero es con estos ingredientes. Limpia tus uñas y límalas para darles la forma deseada. Después, frota la superficie de la uña y la cutícula con medio limón. Pon en un recipiente un poco de aceite de oliva templado y sumerge las uñas, haciendo un ligero masaje sobre las cutículas para ablandarlas. No solo ganarás brillo, tus uñas estarán más fuertes y sanas.
Té blanco:
Es un aliado increíble para liberar a tus uñas de toxinas y que recuperen su brillo natural. Con las uñas limpias, aplica té blanco con un algodón en cada uña, dejando el algodón en cada una durante 20 minutos. Utiliza un algodón para cada uña, así lo puedes hacer todo al mismo tiempo. Pasado ese tiempo, pasa una lima pulidora y le darás brillo extra.
Aceites esenciales:
Son de gran
ayuda para dar brillo a las uñas, y sin duda lucirán mucho más bonitas. Aplica
aceite esencial de almendras o de coco en las uñas con un pincel.
Deja que se seque y aplica una segunda capa para conseguir un brillo más intenso y duradero. Puedes meter el aceite en un recipiente pintauñas, lo lavas bien y lo introduces ahí, así te lo puedes aplicar con más facilidad siempre que quieras.