Foto: bbc.com
Mediante
tecnología infrarroja, las cámaras térmicas detectan el calor que irradia un
cuerpo generalmente de la frente para estimar la temperatura corporal.
Estas cámaras son una herramienta extremadamente poderosa, utilizada con frecuencia por los bomberos para rastrear brasas y por la policía para buscar sospechosos en un entorno en el que no son visibles.
Los
escáneres térmicos pueden medir la temperatura de la piel, con una variación de
medio grado, pero sin embargo no es igual a la temperatura corporal. “Estos
dispositivos, en general, son menos precisos que los termómetros médicos como
los que uno se pone en el oído”, explica Derek Hill, profesor del
University College de Londres y especialista en temas de imágenes médicas.
Alrededor de 37ºC. Se considera alta cuando es de 38ºC o superior, no obstante, la temperatura puede variar de persona a persona y cambiar a lo largo del día, pero también puede variar en las mujeres durante el ciclo menstrual.
Tomar la
temperatura corporal exacta no es fácil, si bien puede medirse en la frente, en
la boca, el oído y la axila. Pero no todas las personas con coronavirus tienen
fiebre y no todas las personas con fiebre tienen coronavirus, por esta razón
las cámaras térmicas por sí solas no detectarán personas infectadas pero con otros
síntomas o asintomáticas (lo que se conoce como falsos negativos).