El huevo es uno de los alimentos más consumidos de la canasta familiar y una de las proteínas con alto valor nutricional.
Este producto cuenta con proteínas de un alto valor biológico en las que se incluye la vitamina A y el grupo de las B, las cuales se destacan por tener propiedades antioxidantes e inmunitarias.
Ayuda a optimizar el funcionamiento de la visión y del sistema inmunitario, así como aporta a los procesos de división celular, crecimiento y reproducción.
También contribuye al desarrollo que hace el organismo para obtener la energía de la comida ingerida, además de ayudar a formar los glóbulos rojos. Esta también se puede obtener del pescado, el pollo, la carne de res y los productos lácteos.
Por su parte, la yema contiene grasa (lecitina), proteínas, hierro, azufre y vitaminas A, B, D y E. Es rica en grasa y colesterol HDL, lo que, en cantidades adecuadas, puede ser una buena opción para el sistema cardiovascular, si se tiene en cuenta que un huevo grande tiene alrededor de 186 mg de colesterol en esta parte.