De acuerdo
con la investigadora Laura Castañón Olivares, de la Unidad de Micología del
Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la
UNAM, la mucormicosis, nombre correcto de la enfermedad “es causada no por
hongos negros sino del orden de los mucorales generalmente pertenecientes al
género Rhizopus”.
“Al igual que otros mucorales, los hongos del género Rhizopus están formados por un micelio, es decir, por un conjunto de hifas o filamentos pluricelulares que adquieren la apariencia de una pelusa primero blanca y luego gris”, detalló.
Foto: bio-cord.es
Estos
hongos, por tanto, crecen en alimentos como ciruelas, uvas, jitomates, panes,
tortillas y otro tipo de frutas y verduras que se encuentran en proceso de
descomposición, por lo que es sumamente importante revisar el estado en que se
encuentra la comida que ingerimos.
Aunque este tipo de hongos conviven de forma recurrente con los humanos y normalmente no nos hacen daño, necesitan un factor de oportunismo como la diabetes, en la que los niveles de glucosa no están dentro de los parámetros aceptables y entonces surgen problemas de salud.
Foto: fertilab.com.mx
“Como el
organismo de estos pacientes diabéticos no dispone de la insulina suficiente
para permitir que la glucosa entre en las células y les proporcione energía,
comienza a metabolizar las grasas y a producir cuerpos cetónicos que circulan
en la sangre. A esto se le conoce como cetoacidosis”, señala la especialista.