Nuestros dientes y encías juegan un papel vital en digerir los alimentos y hablar con los demás, dando forma a nuestra estructura facial. Sin embargo, con una higiene bucal adecuada y visitas regulares al dentista, algunas personas adoptan malos hábitos que podrían dañar su salud bucal.
Masticar caramelos duros o hielo:
El esmalte de los dientes es la sustancia más dura del cuerpo humano, pero masticar hielo puede dañarlo. Nuestro esmalte dental es la primera línea de defensa contra las caries. Sin embargo, masticar hielo o caramelos duros puede causar astillas o grietas, dejando los dientes vulnerables a las caries.
Cepillado fuerte:
Cepillarse los dientes con regularidad es vital para mantener la salud de los dientes y las encías. Sin embargo, el cepillado agresivo o el cepillado excesivo pueden desgastar el esmalte de los dientes, provocando la retracción de las encías y la sensibilidad de los dientes.
Fumar o consumir tabaco:
El consumo de tabaco de cualquier tipo no solo puede dañar tu salud en general, sino que también puede ser perjudicial para tus dientes y encías. Los dientes amarillos por fumar son un problema estético común, pero este hábito puede aumentar el riesgo de que una persona desarrolle caries, enfermedad de las encías o cánceres relacionados con la boca.
Deshidratación:
Cuando el cuerpo no está lo suficientemente hidratado, la boca se seca y se produce menos saliva, con lo cual crecen las bacterias que provocan más caries y la enfermedad periodontal. Ahora, a la hora de sumar líquido a su cuerpo, la mejor opción es beber agua para mantener tus dientes y encías saludables.
Usar los dientes como “herramientas”:
Los dentistas informan que los pacientes a menudo usan sus dientes para abrir un paquete, morderse las uñas o llevar un objeto cuando tienen las manos ocupadas. El uso de los dientes como herramienta puede dañar el esmalte de los dientes y provocar que los dientes se astillen, se agrieten o se debiliten. La próxima vez, protege tu sonrisa usando unas tijeras o un cúter.