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El
cristal de sábila es rico en vitaminas (A, B, C, E), y minerales como el
calcio, hierro y potasio. Consumir regularmente el extracto de esta planta
potencia las defensas del organismo, porque sus propiedades estimulan los
glóbulos blancos que se encargan de combatir cualquier tipo de virus.
Beber agua de sábila contribuye al buen funcionamiento del sistema digestivo, pues desintoxica el organismo y reconstruye la flora intestinal. Además, aporta nueve aminoácidos esenciales para el cuerpo que se encargan de transportar óptimamente los nutrientes y almacenarlos.
La
sábila también previene la diabetes porque reduce el colesterol “malo”, regula
la glucosa en la sangre y mejora la circulación. Su ingesta frecuente previene
enfermedades cardiovasculares y reduce la acumulación de grasa. En cuanto a las
respiración es un buen antihistamínico y broncodilatador, pues combate
efectivamente enfermedades como el asma.
Antes de desayunar puede tomar un licuado con sábila, combinado frutas como naranja, limón, papaya o piña, con miel. Lo importante es cortar bien la penca, pues al remover la parte externa encontrará una capa amarilla que tiene que desechar. Entre los beneficios de la sábila tenemos que destacar su consistencia gelatinosa.
Información: revistadiners