Nuestro cuerpo depende del agua para sobrevivir. Cada célula, tejido y órgano del cuerpo necesita agua para funcionar correctamente.
Sin embargo muchas personas no tienen buenos hábitos de hidratación. Y es incluso más sorprendente saber que a algunas personas sencillamente no les gusta el agua. Cabe resaltar que el agua no solo te da energía, sino que regula tu estado emocional y te ayuda a concentrarte.
Una buena hidratación no significa tomar jugos procesados o gaseosas, ya que estas bebidas pueden ser una excepción pero no una alternativa. Puedes incluir variaciones como infusiones o aguas frutadas, pero principalmente debes beber agua, ya sea potable o mineral.
Se debe beber de 6 a 8 vasos de agua de 8 onzas. Esa es una meta razonable. Sin embargo, diferentes personas necesitan diferentes cantidades de agua para mantenerse hidratadas.
Su función, según una especialista, se inicia con la formación de cada órgano y se traslada incluso al trabajo de la sangre, una sustancia que es hasta 90% agua. “Si uno está deshidratado, disminuye el volumen plasmático y obliga al corazón a latir más rápido”, comenta.