La recopilación de basura, su clasificación y reciclaje han servido de trabajo para las personas de menos recursos en la población.
En Buenos Aires, miles de personas trabajan separando residuos, divididas en 11 cooperativas del popular Reciparque de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado. Dentro de ellas se encuentra la organización Bella Flor, cuya historia fue relatada en el documental Nueva Mente.
Allí se ve cómo cerca de cien personas que viven en barrios de emergencia se encuentran en el basural del CEAMSE de la localidad de José León Suaréz.
“Había que organizarse para sobrevivir, así lanzamos la primera organización vecinal, que con los años pasó a ser ONG. Muchos años después, recogiendo aprendizajes nace la Cooperativa, para formalizar necesidades y prácticas de trabajo que teníamos… Mirarse siempre es difícil. Por un lado, está esa cosa de dolor, de todo lo que tuvimos que transitar y todavía todo lo que nos falta, pero también de emoción, de que hicimos mucho”, relata Lorena Pastoriza en el documental Nueva Mente.
El colectivo comenzó su historia durante los años sesenta, durante la dictadura militar. Cuando comenzó el nuevo mandato en 1977 el gobierno llevó un plan de emergencia para eliminar los barrios de emergencias existentes en la capital, al igual que los basurales.
De acuerdo a PlayGround, la junta militar mudó a todas las personas hacia el Río Reconquista, donde la basura y los ciudadanos fueron puestos en un mismo lugar que más tarde bautizaron José León Suárez. Allí, con el nacimiento de las cooperativas se dio inicio a una solución eficaz al problema del reciclaje como contribución las mejoras de las condiciones climáticas.
La historia de la cooperativa que se encarga de trabajar una parte de las más de 17.000 toneladas diarias de residuos producidas en Buenos aires se encuentran documentadas y ponen en evidencia la crisis del tratamiento de la basura en Argentina.
Foto: Captura de video