Según un
estudio hecho por el Parque Sanitario Sant Joan de Déu, los niños lactados por
mujeres inmunizadas con la vacuna de Pfizer podrían estar protegidos contra el
coronavirus.
Investigadores ha concluido que la leche materna contiene anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2 (IgG). Las participantes del estudio son profesionales sanitarias de Sant Joan de Déu que desarrollan su labor en primera línea y que estaban preocupadas por la posibilidad de contagiarse y transmitir el virus a sus hijos durante la lactancia, y también por los posibles efectos nocivos de la vacunación.
El estudio
demuestra la existencia de anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2 (IgG)
en leche y en sangre de mujeres lactantes que han sido vacunadas con
Pfizer-BioNTech.
Para hacer el estudio han extraído 52 muestras de leche materna y de sangre, que han analizado en tres momentos diferentes: después de recibir la primera dosis de la vacuna, dos semanas después de esta y cuatro semanas después de la segunda dosis.
Así, han
visto que los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 se incrementan notablemente
después de la segunda dosis y que los niveles de IgG (anticuerpos) en sangre
están correlacionados con los niveles en leche materna, hecho que permitiría
hacer en un futuro un cálculo aproximado de los niveles de IgG vacunal en leche
materna, únicamente con un análisis sanguíneo de la madre.