Un reciente análisis del ambiente laboral de Amnistía Internacional, liderado por el grupo Kon Terra tras el suicidio de dos funcionarios de la organización reveló que las relaciones interpersonales de las personas incluyen bullying, humillaciones públicas y falta de confianza entre las personas.
Durante la investigación, se descubrieron humillaciones constantes dentro del personal y las jefaturas, además, se comprobó que eran prácticas rutinarias por parte de la administración.
“Hubo varios reportes contra managers que denigraban a su plantilla en reuniones, deliberadamente excluyéndolos de los informes o haciendo comentarios como ‘eres una mierda’ o ‘deberías irte, si te quedas aquí tu vida va a ser una miseria'”, relata el informe.
El estudio se centró en la secretaría de internación de Amnistía en Londres y consistió en encuestas y entrevistas a 475 integrantes del plantel que constituye el 70% de la mano de obra de la sede.
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