Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), existen cuatro variantes preocupantes
para la salud pública mundial: las variantes Alpha, Beta, Gamma y Delta.
Delta es una de las variantes más preocupantes en el continente europeo, siendo un 60 % más transmisible que la británica. La variante del SARS-CoV-2 fue notificada por primera vez en octubre del 2020, en la India y hasta el momento, se va expandiendo en al menos 92 países.
Los
síntomas más comúnmente reportados son: dolor de cabeza, dolor de garganta y
secreción nasal. Asimismo, desde Reino Unido afirman que podrían ser similares
a un “resfriado fuerte”. Tim Spector, epidemiólogo del King ‘s College de
Londres, ha señalado que la fiebre sigue siendo bastante común, mientras que la
pérdida de olfato no aparece entre los principales síntomas.
No obstante, puede incrementar el riesgo de hospitalización, aunque es cierto que no existen síntomas diferentes a los producidos habitualmente por el Covid-19.
Se ha
demostrado que los sueros de Pfizer y AstraZeneca son suficientes para
neutralizar el virus. Así, con la pauta completa la efectividad para evitar la
hospitalización asciende al 96% en el caso de la vacuna de Pfizer y al 92% en
el caso de AstraZeneca.