Foto: salud180.com
Nuestro cuerpo es sabio y debemos a aprender a escucharlo, pues nos da señales cuando algo no anda bien. Si has notado una sensación frecuente y extraña de cosquilleo y hormigueo en tus manos el cual puede ser molesto y desagradable, podría deberse a alguna de estas razones.
Enfermedad degenerativa del disco cervical:
Al envejecer, es común que haya cambios en los discos vertebrales, los huesos que se localizan en la columna vertebral y cuya función es permitir que nos podamos doblar, girar y flexionar.
Cuando estos huesos se deterioran, suele aparecer la enfermedad degenerativa del disco cervical. El deterioro puede deberse a una pérdida de líquido en los discos, lo que los hace menos flexibles.
Esto puede manifestarse con dolores de espalda y cuello, además de adormecimiento en brazos y piernas. Es más común en personas con obesidad, fumadores o quienes levantan mucho peso constantemente.
Derrame cerebral:
Un derrame cerebral ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro, lo que ocasiona que las células de este órgano comiencen a morir y provoquen daños a largo plazo. Es importante identificar los síntomas de un derrame cerebral, para así evitar consecuencias severas, ya que incluso puede causar la muerte.
Estos signos son pérdida de consciencia, debilidad o entumecimiento de la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo.
Síndrome de salida torácica:
Este síndrome se da cuando los nervios o los vasos sanguíneos que se encuentran debajo del cuello están comprimidos o con mucha presión. Esto provoca dolor en los hombros, brazos y cuello, además de ardor, hormigueo y entumecimiento a lo largo del brazo, mano y dedos.
Es común en las mujeres y puede presentarse entre los 20 y los 50 años. Un médico fisioterapeuta es el más indicado para aliviar este síndrome, que puede tratarse a través de medicamento, terapia y relajación.
Síndrome del túnel carpiano:
Este síndrome se produce cuando el nervio mediano se comprime. Este nervio va desde el antebrazo hacia la mano y su función es controlar las sensaciones de la palma y los dedos de la mano.
Entre los síntomas más comunes del síndrome túnel carpiano se encuentra ardor y hormigueo frecuente en la palma de la mano y los dedos. Puede deberse a una predisposición congénita o bien a una lesión o golpe, como una fractura o esguince en la mano. Puede tratarse con un médico ortopedista y atenderse sin necesidad de una cirugía, aunque ésta también podría ser una solución.
Neuropatía diabética:
Es un tipo de daño en los nervios que puede producirse si tienes diabetes. Un alto nivel de glucosa en la sangre puede afectar principalmente a los nervios de las piernas y los pies, aunque también puede aparecer en brazos.
Además del entumecimiento de las extremidades, puede haber un dolor severo que impida realizar las actividades cotidianas. También hay ardor, debilidad muscular, pérdida de los reflejos y del equilibrio, úlceras o infecciones en los pies. Si tienes varios de estos síntomas, debes acudir a tu médico de confianza de manera inmediata.