A un año de que el COVID-19 comenzara a propagarse por el mundo, se ha avanzado mucho en el conocimiento del mismo.
Una gran cantidad de investigaciones científicas ha ido revelado cómo es que funciona el COVID-19: desde cómo infecta las células de nuestro organismo a qué vías usa para transmitirse.
Por ello, científicos han identificado algunas medidas que tomamos en un principio para protegernos del virus las cuales son inútiles e incluso contraproducentes.
Aunque estudios han detectado que el virus puede quedarse en el piso luego de un paciente infectado estornude o tosa y las gotículas de saliva caigan al suelo, llevar el virus en la suela sería más probable en un hospital en donde hay varios infectados y el personal de salud que labora en el lugar entra y sale de las habitaciones.
Tampoco se aconseja limpiarse los zapatos en alfombras impregnadas de desinfectante antes de entrar en algún lugar. Incluso, la Organización Mundial de la Salud considera que la probabilidad de contagiarse porque haya coronavirus en la suela de los zapatos es muy baja. Al igual que con la ropa y bolsas con que venimos de la calle.