Conforme avanza la pandemia de COVID-19, la comunidad médica va identificando nuevos síntomas del virus. A la fiebre, tos seca y cansancio, los síntomas conocidos desde el principio se suman otro tipo de alteraciones en el organismo.
El COVID que ahora se encuentra entre nosotros no es el mismo que en el inicio de la pandemia el cual provocaba tos seca, fiebre, cansancio, dificultades respiratorias. Casi un 15% de los afectados sufría dolores musculares y algunos perdieron el gusto y el olfato. Otros, además, sufrieron lesiones en la piel.
Pero, los pacientes de la segunda ola del coronavirus tiene un nuevo perfil y unos nuevos síntomas. Padecen problemas neurológicos como mareos, dolores de cabeza o accidentes cerebrovasculares. También problemas oftalmológicos como ojos eco, visión borrosa o dolor facial
También se ha detectado que el COVID tiene mayor incidencia en fenómenos como el infarto cerebral o cardíaco y la muerte súbita.
Existe también el paciente de COVID persistente: en su mayoría mujeres, de 43 años de media que siguen teniendo síntomas casi 200 días después de haber pasado el virus.