Tener un vientre plano y bien tonificado es uno de los principales objetivos a la hora de hacer ejercicio, sin embargo, muchas veces sólo nos enfocamos en hacer cardio para despedirnos de esos “kilitos” de más, pero terminamos con la panza flácida.
La flacidez abdominal puede ser ocasionada por distintas circunstancias, tales como la perdida súbita de peso, inactividad física, post parto, consumir alimentos altos en grasas y azúcar, sobrepeso, entre otras.
Elevación de piernas:
Debes sentarte firmemente sobre los glúteos, despegar tu espalda del suelo y elevar las piernas, mientras éstas se mantienen elevadas, aprieta el abdomen y resiste en esta posición durante 10 segundos.
Rodillas al pecho:
Esta rutina se debe hacer de pie, y consiste en elevar las piernas de forma intercalada acercando las rodillas al pecho, mientras tanto los brazos los ocultamos y extendemos al elevar cada pierna.
Plancha dinámica:
Acostados boca abajo, nos sostenemos con las puntas de los pies y los antebrazos, mientras la espalda se mantiene recta y el abdomen apretado, debemos intercalar la posición de los brazos con las palmas de las manos para poder subir y bajar el cuerpo.
Tijeras:
Acostados boca arriba, con la espalda totalmente recta y el abdomen apretado, elevamos las piernas y comenzamos a intercalarlas en forma de tijera sin permitir que la pierna que descansa toque el suelo.