A lo largo de su carrera, Jenni Rivera se destacó por su estilo único que combinaba el regional mexicano con toques de música pop y música norteña, lo cual la convirtió en una figura versátil dentro de la industria.
El álbum de Jenni Rivera, La Gran Señora, ha sido considerado por muchos como uno de los mejores discos del siglo XXI debido a su impacto y trascendencia en la música latina, especialmente en el género de la música regional mexicana.
La crítica especializada elogió la calidad musical de este disco, destacando la autenticidad y la emoción que Jenni Rivera logró transmitir a través de sus interpretaciones. Su habilidad para abordar temas complejos con sencillez y profundidad hizo que La Gran Señora se convirtiera en un referente dentro del género.
El álbum incluye varios éxitos que se convirtieron en himnos, y consolidó aún más su legado como una de las artistas más influyentes en la música latina de la década de 2000.