El
instituto IDAEA del CSIC, el Ministerio de Ciencia e Innovación y la asociación
Mesura ha creado una lista de consejos para reducir las partículas o aerosoles
que viajan por el aire, susceptibles de llevar el coronavirus de las oficinas, las
aulas y de los edificios.
Modo de ventilación:
Sobre todo, abrir las ventanas y también se recomienda hacer lo mismo con las puertas que dan a los pasillos para que haya ventilación cruzada. Investigadores de la Universidad de Nuevo México, utilizando modelos computacionales de fluidos, han comprobado que la apertura de ventanas en el aula y oficinas aumenta las partículas que salen del sistema en casi un 40 %, al tiempo que reduce la transmisión de aerosoles entre las personas que se encuentran dentro.
Transmisión del virus en espacios cerrados:
Para minimizar la emisión del SARS-CoV-2, se debe disminuir el número de personas en la habitación, permanecer en silencio o bajar la voz, desarrollar una actividad física relajada. Para minimizar la exposición al SARS-CoV-2, además de aplicar medidas de higiene como lavarse las manos o el uso de hidrogeles, se debe usar la mascarilla bien ajustada, estar el mínimo tiempo posible expuesto y aumentar la distancia interpersonal, así como ventilar y purificar el aire para eliminar el mayor número de virus posible.
Con qué frecuencia hay que ventilar:
Depende del volumen del aula o oficina, el número y la edad de los ocupantes y la actividad realizada. La guía del CSIC recomienda entre 5 y 6 renovaciones de aire por hora (dentro de una escala donde menos de 3 es un valor bajo y 6 lo ideal) para aulas de 100 m2, con 25 niños o personas.