Juan Dual
es un joven valenciano que vive sin varios órganos, pero eso no ha disminuido
nada sus ganas de superación. Este atleta ha estado a punto de perder la vida
en 3 ocasiones y ha sido la práctica del deporte lo que le ha salvado.
Según explica Dual, a los 13 años le diagnosticaron poliposis familiar múltiple, una enfermedad hereditaria que le dejaba un 99,8% de probabilidades de desarrollar cáncer en el aparato digestivo.
“Me faltan el colon, el recto, el estómago y la vesícula biliar”, explica con naturalidad Juan Dual. Para evitar que el cáncer se desarrollara en su cuerpo, la única salida era una operación en la que se retirara el órgano enfermo. Juan sobrevivió a una dura operación y le extirparon no solo el colon sino el recto también.
A los 20 años, empezó a subir de peso y llegó
a los 106 kilos y vinieron más operaciones. La más fuerte a los 28, donde le
extirparon el estómago, sufrió un fuerte derrame y casi muerte en la cirugía. Al
poco tiempo una bacteria se adueñó de su vesícula biliar y no quedó otra
alternativa que extirparla.
Con 4 órganos menos y la necesidad de obligarse a comer porque ya no tenía la capacidad de sentir hambre, la vida asumió un valor completamente distinto. “Perdí el 50 % de mi masa corporal y me quedé completamente sin fuerzas”. “Estábamos en plena crisis económica, así que en cuanto estuve un poco recuperado decidí aprovechar la oportunidad que me dieron unos amigos de mis padres e irme a vivir una temporada a Japón”.
Meses
después surgió la posibilidad de trabajar en Inglaterra, “en un pueblo bonito,
pero sin más entretenimiento que unas colinas preciosas, así que empecé a
correr. Ahí conocí a un grupo de deportistas con los que empecé a salir, y
algunos de ellos se quedaron sorprendidos por lo hecho polvo que quedaba tras
cada salida”.
“El deporte me ayuda mucho y me lo ha dado todo. Cuanto más corro o pedaleo, más como. Si como, tengo más energía y fortaleza. Mi familia se tranquiliza porque me ve mejor. Además, sirvo de motivación para mucha gente que conoce mi historia. Me mandan mensajes que son un empujón para seguir adelante. Siempre necesitas aferrarte a algo”.