La influenza (gripe) y el COVID-19 son enfermedades respiratorias contagiosas, pero, provocadas por virus diferentes. El COVID-19 es causado por la infección de un nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) y la influenza es causada por la infección de los virus de la influenza.
Existen algunas diferencias clave entre la influenza y el COVID-19. Todo indica que el COVID-19 se propaga más fácilmente que la influenza y causa enfermedades más graves en ciertas personas.
Además, las personas pueden tardar más en presentar síntomas y ser contagiosas por más tiempo. Otra diferencia importante es que ya existe una vacuna para protegernos de la influenza.
Por el momento, no existe ninguna vacuna para prevenir el COVID-19. La mejor forma de prevenir la infección es evitar exponerse al virus.
Algunos de los síntomas de la influenza y el COVID-19 son similares, pero hay ciertas diferencias clave entre las dos enfermedades.
Los síntomas más comunes tanto del COVID-19 como de la influenza son:
Fiebre o sentirse afiebrado/con escalofríos
Tos
Dificultad para respirar (sentir que le falta el aire)
Fatiga (cansancio)
Dolor de garganta
Mucosidad nasal o nariz tapada
Dolor muscular y molestias corporales
Dolor de cabeza
Algunas personas pueden tener vómitos y diarrea, aunque esto es más común en los niños que en los adultos
Diferencias:
Influenza
Los virus de la influencia pueden provocar enfermedades leves a graves, incluidos los signos y síntomas más comunes mencionados arriba.
COVID-19
Al parecer, el COVID-19 causa enfermedades más graves en ciertas personas. Otros signos y síntomas del COVID-19, diferentes de los de la influenza, pueden incluir cambios o pérdida del olfato o el gusto.
Similitudes:
Tanto en el caso del COVID-19 como de la influenza, pueden pasar 1 días o más entre que la persona se ha infectado y el momento en que comienza a manifestar síntomas de la enfermedad.
Diferencias:
Si la persona tiene COVID-19, puede tardar más en presentar síntomas que si tuviera influenza.
Por lo general, las personas con influenza presentan síntomas después de 1 a 4 días de haber contraído la infección.
Las personas con COVID generalmente presentan síntomas 5 días después de haber sido infectadas, pero los síntomas pueden aparecer apenas a los 2 días de la infección o recién después de 14 días de la infección, y el rango de tiempo puede variar.