La detección de los virus de la hepatitis se realiza a través de un simple análisis de sangre. Cuando una persona entra en contacto con alguno de los virus que pueden provocar hepatitis, el sistema inmunológico responde produciendo anticuerpos.
Si existen anticuerpos para uno de los virus de la hepatitis indica que ha habido contacto con el virus en algún momento de la vida. Existen anticuerpos tipo IgG que indica infección crónica o pasada y tipo IgM que indica infección aguda o reciente.
Asimismo, el Instituto Nacional de Salud señaló que la hepatitis viral es la más común en los niños y, aunque uno de los síntomas más comunes es la ictericia (color amarillo en la piel y parte blanca de los ojos), no siempre se trata de un caso de hepatitis, pues existen diferentes posibilidades diagnósticas.
Las autoridades sanitarias estadounidenses anunciaron que investigan 109 casos de un tipo de hepatitis grave en niños, cinco de los cuales murieron. Estos casos de inflamación hepática grave también preocupan a Europa que ha detectado numerosos incidentes, mientras los científicos del mundo entero se activan para buscar su origen.
En Estados Unidos se han identificado en 25 estados y territorios del país en niños con un promedio de edad de apenas 2 años, dijo un alto cargo de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) en rueda de prensa. Debido a su corta edad, la mayoría de los niños afectados no eran aptos para ser vacunados contra el COVID-19.