Un grupo de
científicos concluyó que las inundaciones probablemente fueron causadas por un
impacto que pudo llevar a una profunda influencia en el clima del planeta rojo,
Marte.
Las primeras investigaciones realizadas con apoyo del rover Curiosity, un equipo con ocho años de experiencia en investigación en ese planeta, indicarían que el cráter había albergado un lago o una serie de lagos en el Marte primitivo y durante el final del periodo Noeico y el Hespérico.
Durante
varios eventos graduales en el tiempo, el estudio también reveló que el agua
habría anegado Gale desde el norte, gracias al aporte de agua procedente de acuíferos
exteriores al cráter, sin embargo un nuevo análisis aún reevalúa las
principales secuencias presentes en el fondo del cráter Gale.
Frente a la presencia de antidunas, el investigador Alberto G. Fairén explicó que “se forman cuando el lecho de un lago no consolidado es profundamente alterado por una corriente de agua que se mueve aguas arriba a gran velocidad. La presencia de antidunas demuestra que el lago del cráter Gale no pudo formarse por una acumulación paulatina de agua, sino que fue el resultado de una inundación rápida y de enorme magnitud”.
Es
importante resaltar que el impacto fundió el hielo superficial y se encargó de
inyectar en la atmósfera grandes cantidades de dióxido de carbono y metano. El
estudio concluyó que el agua líquida se originó debido al efecto de un fuerte
impacto al sur del cráter, que tuvo lugar en algún momento entre 3.600 y 3.900
millones de años.