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Las cejas sirven de protección para los ojos ya que evitan que les entre fluidos como el sudor o el agua. El pelo de esta zona puede verse afectado por muchos procesos y puede caerse.
Cuando esto ocurre, el término médico que se emplea es el de madarosis superciliar. La madarosis superciliar es la caída excesiva de los vellos de las cejas.
Se estima que cada persona cuenta con alrededor de 400 o 500 folículos en las cejas, además es normal perder alrededor de 300 pelos de ceja al año. Si hay una pérdida excesiva y frecuente, se puede catalogar como madarosis.
La caída de pelo en esta zona puede deberse a algún problema dermatológico, como la dermatitis o un eccema. De hecho, la psoriasis es una de las causas principales de que esto ocurra.
Cualquier agresión, como una quemadura, una herida o una cicatriz pueden hacer que se caiga o que no crezca pelo en esta zona.
Otra causa de que esto ocurra es la alopecia areata, es una enfermedad que consiste en que el pelo se cae, formando círculos de zonas de calvicie. Por otra parte, patologías como el lupus o la sífilis pueden provocarlo.