Foto: elbotiquin
La
manzanilla es una de las hierbas más utilizadas por su cantidad de propiedades
curativas y también estéticas. Se la ingiere mayormente como té, pero también
se puede utilizar en cremas o en forma de lociones.
Esta planta se la aplicaba ya en la Antigua Grecia, en Egipto y en el Imperio romano para tratar varias dolencias. Sin embargo, se volvió popular en la Edad Media, cuando se la consumía para asma, problemas nerviosos, náuseas, afecciones de la piel, entre otras cosas.
Hoy en día, la manzanilla se la puede conseguir con facilidad en todo el mundo y es muy resistente a cualquier clima, por lo que se planta en un jardín o una maceta.
Te
contamos algunos de sus beneficios:
- Disminuir la hiperactividad
- Calmante y relajante
- Alivia el estrés
- Auxilia en el tratamiento de la ansiedad
- Ayuda en el tratamiento de problemas en el estómago, a controlar la mala digestión y tratar las úlceras en el estómago
- Ayuda a aliviar los mareos
- Alivia los cólicos menstruales
- Ayuda en el tratamiento de heridas e inflamaciones
- Calma y remueve las impurezas de la piel
El
Té de Manzanilla puede ser preparado solamente con esta planta medicinal o
combinando varias plantas, como anís y menta. El nombre científico de la
manzanilla es Matricaria recutita, conocida también como manzanilla alemana,
dulce o cimarrona.