Las arrugas y las famosas líneas de expresión son señales naturales del envejecimiento; sin embargo, hay signos de la edad que pueden ser incómodos para muchas personas.
Hay algunos remedios naturales que ayudan a combatir y, en el mejor de los casos, la eliminación de las impurezas de la piel, así como otros ayudan a devolverle la luminosidad; uno de ellos es el tomate.
El tomate es una fruta que puede aportarle numerosos beneficios a la piel. Este es un alimento rico en antioxidantes, vitamina C y licopeno, un cúmulo de propiedades que ayudan a nutrir la piel y mantenerla sana. De hecho, diversos tipos de cosméticos contienen este ingrediente, pues además de los beneficios en mención, también es utilizado como un blanqueador natural.
El tomate hace parte de los alimentos clasificados como ‘superfood’, lo que quiere decir que tiene grandes beneficios, debido a su alto contenido de nutrientes, vitamina C, A, E, B6 y proteínas, entre ellas, el licopeno, el cual protege al organismo de los radicales libres.
Usar una mascarilla de tomate ayuda a regular la grasa de la piel, combate los granos, las espinillas y actúa como un perfecto “sellante” para los poros dilatados. Asimismo, aporta para aclarar las manchas y darle luminosidad de forma natural para las pieles opacas y apagadas.