Las flores
de tilo se destinan principalmente a aliviar los estados nerviosos, en un
cuadro amplio de afecciones de esta índole, pero no son menos importantes sus
aplicaciones en otros campos de la salud.
El tilo se
le atribuyen propiedades relajantes, ansiolíticas, hipotensoras, como
hipoviscosizante sanguíneo, antimigrañosas, antiespasmódicas, vasodilatadoras,
diuréticas, depurativas, demulcentes, expectorantes, diaforéticas, digestivas y
antisépticas.
Tratamiento para los resfriados:
La abundancia de mucílagos explica su importancia como planta demulcente y balsámica, adecuada para el tratamiento de resfriados largos, estados gripales y para combatir la congestión nasal, el dolor de garganta, la carraspera y la tos irritativa.
Migraña:
Puede
ayudar a aliviar la migraña desencadenada por alteraciones hepatobilares o por
problemas de la digestión.
Diurético:
Se comporta como un diurético de gran eficacia, que explica su acción hipotensora y que puede ayudar a mitigar la retención de líquidos y a favorecer la pérdida de peso.
Relajante muscular:
Los
remedios con tila se recomiendan también por su eficacia notable como relajante
muscular, tras el agotamiento deportivo, la migraña provocada por la actividad
física intensa, los dolores musculares y la presencia de ácido lácteo o
agujetas.