Las
autopsias realizadas a cinco niños fallecidos por coronavirus en el Hospital de
Clínicas, en Sao Paulo, Brasil, ayudan a explicar por qué la enfermedad sigue
escapando al diagnóstico de los pediatras.
Investigadores del Departamento de Patología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo (FMUSP) describieron cuatro “rostros” diferentes de la enfermedad.
Uno de
ellos es un cuadro de enfermedad pulmonar, muy típico del COVID-19 y fácil de
diagnosticar, que afectó a dos de los niños.
Pero los otros tres niños presentaron cuadros que ilustran el carácter “camaleónico” del virus SARS-CoV-2.