Reino Unido
autorizó este miércoles el uso de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por
AstraZeneca/Oxford, con la que la espera acelerar considerablemente su lucha
contra la pandemia.
Esta luz verde llega tras rigurosos ensayos clínicos y a un análisis exhaustivo de los datos por parte de los expertos del MHRA, que llegaron a la conclusión de que la vacuna cumplía sus estrictas normas de seguridad, calidad y eficacia, anunció el ministerio de Sanidad en un comunicado.
Mucho más
barata y fácil de administrar que la de Pfizer/BioNTech la única aprobada en el
Reino Unido hasta ahora porque puede conservarse a una temperatura de entre 2ºC
y 8ºC en lugar de a 70ºC, esta vacuna era la gran esperanza de las autoridades
británicas que habían adquirido por adelantado 100 millones de dosis.
Empezará a administrarse el 4 de enero, acelerando a la campaña iniciada el 8 de diciembre gracias a la vacuna anterior que como en este caso, el Reino Unido fue el primer país del mundo en aprobar.
Más de
600.000 personas ya fueron vacunadas y las primeras de ellas recibieron el martes
su segunda dosis. Para Johnson, la aprobación de la vacuna desarrollada por el equipo
británico es un triunfo de la ciencia británica. “Ahora vamos a vacunar a
tantas personas como sea posible tan pronto como sea posible”, agregó el
primer ministro en Twitter.